Ya sea a través de cualquier modalidad, en nuestra primera sesión, escucharé el motivo que te ha llevado a la terapia y exploraremos tus áreas vitales junto con tus experiencias previas relacionadas con el malestar. Juntos acordaremos los objetivos de la intervención, los cuales iremos adaptando y concretando a medida que avanzamos en el proceso.
Nuestra relación será recíproca; necesitaré comprender tus emociones para guiar cada paso de manera efectiva. La cantidad y frecuencia de las sesiones dependerán de diversos factores, con la meta de ayudarte a recuperar el control de tu vida lo antes posible.
En terapia, abordaremos emociones y situaciones que a menudo pueden resultar dolorosas, pero lo haremos desde un entorno seguro y con una aceptación incondicional, permitiéndote sentirte cuidado y expresarte con libertad.